sábado, septiembre 25, 2010

LA VENTANA (REFLEXIÓN)

Una pareja de recién casados, se mudó para un barrio muy tranquilo.
En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero.
Que sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero...! Quizás necesita un jabón nuevo... ¡Ojala pudiera ayudarla a lavar las sábanas!
El marido miró y se quedó callado. Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropas al sol y el viento.
Al mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas limpiecitas, y dijo al marido: ¡Mira, ella aprendió a lavar la ropa!
¿Le enseñaría otra vecina?
El marido le respondió: ¡No, hoy me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana!

Ahí está para que piensen!!!!

FUENTE: renuevodeplenitud.com

ORACIÓN DE JUAN PABLO II

Padre Bueno, en Cristo tu Hijo nos revelas tu amor, nos abrazas como a tus hijos y nos ofreces la posibilidad de descubrir, en tu voluntad, los rasgos de nuestro verdadero rostro.
Padre santo, Tú nos llamas a ser santos como Tú eres santo. Te pedimos que nunca falten a tu Iglesia ministros y apóstoles santos que, con la palabra y con los sacramentos, preparen el camino para el encuentro contigo.
Padre misericordioso, da a la Humanidad extraviada, hombres y mujeres, que, con el testimonio de una vida transfigurada, a imagen de tu Hijo, caminen alegremente con todos los demás hermanos y hermanas hacia la patria celestial.
Padre nuestro, con la voz de tu Espíritu Santo, y confiando en la materna intercesión de María, te pedimos ardientemente: manda a tu Iglesia sacerdotes, que sean testimonios valientes de tu infinita bondad. ¡Amén!

EXPANSION DEL SABER



“¿Y cómo buscarás oh Sócrates, lo que tú ignoras totalmente? Y de las cosas que ignoras, ¿cuál te propondrás investigar? Y si por ventura llegaras a encontrarla, ¿Cómo advertirías que esa es la que tú conoces?
-Entiendo que quieres decir, Menón… quieres decir que nadie puede indagar lo que sabe; porque ni investigaría lo que sabe, ni lo que no sabe…” [1]
Miles de fuentes, a través de la historia, han contado a muchas generaciones de personas la importancia del arte de investigar; y es este proceso, el que ha arrastrado al mundo por el camino del desarrollo.
Algunos siglos atrás, existía una sociedad marcada por un progreso limitado a las acciones de unos pocos que, si bien mostraban un gran interés por el desarrollo del mundo, no trasmitían el mismo espíritu investigador que caracteriza la sociedad actual; ahora los pueblos marchan a la vanguardia de sus necesidades próximas y remotas y paso a paso, pero con firmeza y eficiencia, aportan al mundo, nuevas ideas y proponen nuevos proyectos que prefiguran un conocimiento más amplio e insondable. Prueba de ello son los centros de educación de la mayoría de los países que prestan especial atención a los grupos investigativos como bases para el desarrollo local y nacional.
Ya desde los primeros años de proceso formativo, en las escuelas primarias y secundarias, la educación trabaja con niños y jóvenes, una serie de estímulos que les acercan a degustar de la investigación como una actividad encaminada a solucionar problemas y desarrollar el pensamiento lógico, resultados que claramente se ven en las universidades públicas y privadas que a diario se dedican a la realización de diversas indagaciones acerca de diferentes temas que afectan positiva y negativamente al mundo, logrando avances especialmente significativos y con una doble finalidad: adquirir la ampliación del conocimiento y dar una ayuda al desarrollo social.
Hoy podría afirmarse que la investigación, más que un proceso sistemático, enmarcado por varios aspectos racionales y estratégicos, es un proceso que emana de las necesidades de la humanidad y que mediante las ciencias va en búsqueda de la verdad objetiva, conseguida por razón de medios distintos, es decir, varias ciencias que tienen un mismo objeto de estudio, pero su análisis se basa en un aspecto significativo dando lugar así, a subdivisiones o especificaciones.
Con esta concepción de la investigación, es preciso decir, que investigar es, sin pensar muy a fondo, una aventura que, para progresar, es necesario emprender. Es un caminar hacia lo desconocido, pues si bien es cierto que cuando se inicia cualquier investigación existen unos objetivos establecidos, los resultados de la misma son ignorados; cuando se empieza un proceso de investigación, nunca se sabe a dónde se llegará, es como caminar por un camino poco definido, lleno de peligros y  muchas dificultades de toda índole que hacen que el camino se redefina conforme se avanza. Pero estas dificultades en el proceso de la investigación, lejos de ser vencedoras, son más bien motivaciones que incentivan a avanzar, con una mentalidad de aportar a la construcción de nuevas ideas para el desenvolvimiento de la ciencia.
La investigación, es en sí, una expansión de conocimiento, pues aunque no se tiene claridad de lo que se conseguirá con el proceso investigativo, abre, a muchos, las puertas de un nuevo mundo del saber, pues “el resultado de un trabajo no puede ser otra cosa, sino la contribución que el investigador ofrece a la ciencia, al mostrar horizontes desconocidos hasta entonces por los científicos” [2].

La investigación, es un proceso en el que constantemente se evalúa y se toman decisiones sobre los medios mas prácticos para obtener información que verdaderamente sea creíble, siempre haciendo análisis y planteando hipótesis adecuadas que vallan llevando al investigador hacia la consecución de conclusiones racionales y aceptables, pues de nada valdría esforzarse por realizar un trabajo bien diseñado, si al termino del mismo, se ve opacada la verdad fundamental, por planteamientos errados, que generalmente se ocasionan por la falta de conciencia del hombre al no desarrollar fielmente los pasos planteados ya desde la antigüedad y que vienen transmitiéndose a través de la comunicación del conocimiento.

La creatividad, la producción y la consolidación del saber mismo, son características esenciales para la configuración de un proceso investigativo que haga al investigador, un ser capaz de relacionarse con su entorno brindándole conocimiento, a través de su innovación e imaginación; un asunto en el que el ser humano tenga la valentía de enfrentarse a los desafíos del nuevo mundo, dejando de lado un pensamiento cuadriculado, sin llegar a perder de vista los objetivos que quiere alcanzar; un proceso que le permita usar su intuición pero al mismo tiempo ser capaz de encontrar en sus análisis los fundamentos lógicos requeridos.

En ultimo termino, la investigación, debería ser para el mundo, el mas preciado habito, que dirija cada acción humana hacia un pensamiento preocupado por el desarrollo y el avance científico y técnico, en el que el hombre pueda ser flexible, sin dejar de lado los métodos y se permita adoptar una posición media entre la informalidad que deje al descubierto la creatividad y la formalidad, que refleje la comunicación de los resultados a los demás.

Este proceso de la indagación, finalmente, es un puente entre lo que se ha descubierto y lo que se espera por descubrir. Así, es preciso resaltar que lo mas importante a la hora de emprender un trabajo investigativo, es tener con él, una doble finalidad: buscar la verdad y un nuevo conocimiento, pues vano seria, tratar de indagar aquello de lo que el mundo ya esta enterado, para poder afirmar como Albert Einstein “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”

 

[1] Platón, El Menón
[2] Hector Beltran Martinez, Elementos Formales de la Investigación

sábado, agosto 21, 2010

MI EXPERIENCIA DE PROPEDÉUTICO



Ingresar al seminario ha sido una de mis más difíciles pero gratificantes decisiones…
Desde hacia ya varios años venia pensando en el momento en el que me sentiría por primera vez “seminarista”; y desde aquel día, no me he sentido defraudado con nada pues se que no fue idea mía involucrarme en esta historia, sino que ha sido Otro quien desde siempre tenia preparado para mi, el andar por su camino. Él, quien trasciende los tiempos y las acciones, nos invita a todos a reunirnos a su lado. Y en este momento y lugar específicos de la historia, nos permite descubrir el gran valor de su amistad reflejada en los demás mientras cada mañana contemplamos su gran amor.

"Conoces lo que tu vocación pesa en ti. Y si la traicionas, es a ti a quien desfiguras; pero sabes que tu verdad se hará lentamente, porque es nacimiento de árbol y no hallazgo de una fórmula".
Antoine De Saint Exupery